Los seres humanos manifiestan el estrés mediante emociones o sensaciones negativas: “Los síntomas en humanos se manifiestan como irritabilidad, dispersión mental, tensión muscular, cansancio, dolores de cabeza, pulso acelerado y respiración entrecortada. La naturaleza negativa de estos síntomas ha conllevado a que el estrés haya sido estigmatizado en forma desproporcionada, un hecho que ha contribuido a su demonización, pero tal apreciación ignora que gracias a esas respuestas a las amenazas, nos hemos adaptado como especie, hayamos evolucionado y llegado a convertirnos en lo que hoy somos”, aseguró el especialista.
Con respecto a la relación que tienen el estrés y el yoga, específicamente, para aliviar las tensiones del día a día, el terapeuta Gil, aseveró: “Se ha demostrado que las posturas y las respiraciones pueden disolver los desajustes físicos que causa el estrés, principalmente las tensiones musculares que terminan dañando ligamentos y articulaciones, sin importar si son nuevos o nos vienen acompañando por décadas. La medicina occidental está comprobando los asombrosos efectos sanadores del Yoga, la combinación de meditación y hatha yoga. Recurramos pues a estas dos milenarias técnicas para enfrentar estos momentos de tantas turbulencias económicas, políticas y sociales”.