El Arte Marcial
Para nosotros Arte Marcial con su filosofía entra en el concepto de ARTE MAYOR porque es un refinamiento del Ser Humano, que de armonía y belleza realiza su vida.
Hablaremos de la filosofía de varias Artes Marciales
LA DISCIPLINA DEL GUERRERO SHAOLÍN
ANTES Y AHORA.
“EL RESPETO MÁS SOLEMNE QUE PUEDAN TENER, ES TRATAR CADA DÍA DE SER MEJORES CON SU FAMILIA, CON LA SOCIEDAD Y CON USTEDES MISMOS. ENTENDIENDO QUE EL SHAOLÍN NO ES MERAMENTE UN SISTEMA DE DEFENSA, SINO UN CÓDIGO DE EXISTENCIA”.
Hace mucho tiempo se cuenta de las habilidades de los practicantes de boxeo chino, lo que viene de la leyenda del Emperador Amarillo Huang Ti, de quien se dice que luchó contra un monstruo cornudo llamado Ch’ih Yu hace 4,000 años. En el siglo VI a.C. en la dinastía Chou, fue escrito el Sun-Zi (el libro más antiguo sobre el arte de la guerra del que tenga conocimiento la China), en el cual se hace referencia a luchadores hábiles, y habla de “prepararse para la lucha cuerpo a cuerpo y el combate con armas, para estar seguro de defenderse a sí mismo del atacante, sea hombre o fiera”. Este libro y otro del período de los Estados Beligerantes fueron redactados entre 1122 y 221 a.C, cuando China todavía no era un vasto imperio, sino un grupo de poblados que combatían unos contra otros con sus ejércitos de nobles. En esta dinastía, un deporte militar llamado “yiao” (lucha) se practicó junto a la ballestería y la conducción de carros.
La primera dinastía que unió a toda la China fue la Han, que comenzó en el año 220 a.C. y concluyó el período feudal de nobles guerreros. Los Han juntaron los tres reinos que en ese entonces existían: C’hin en el Norte, Chuen en el Sur y Chug Yua en el Centro.
Puede decirse que el Shaolín tiene su principal foco de desarrollo en el Monasterio Shaolín, situado en la montaña de Song Shan (Ho a Cang), Provincia de Honan en el norte de la China; monasterio fundado en el año 475 d.C. (o 477 d.C. por el Emperador de la dinastía Hsia-wei de la dinastía Wei del Norte) Después de la dinastía Han, China se encuentra de nuevo dividida, esto es en el año 525 dC.
Es en este momento que llega de la India un monje cuyo nombre es Bodhidharma, conocido por los japoneses como Daruma, donde profesa una forma diferente de Budismo; el príncipe Daruma, conocido por los chinos como Ta Mo, en sánscrito Bodhidharma (ca. 470-543(?), patriarca (el 28° Buddha) expone su nuevo concepto filosófico llamado Cha’an Budismo en China. (Cha’an, término que proviene del sánscrito Dhyana, que significa “Meditación”, que en japonés se dice Zen).
El Cha’an Budismo rompe con todos los parámetros de la enseñanza budista, porque, contrario al Budismo tradicional, era una autopenetración intuitiva de tipo fuerte, un sistema de choque, que defendía el que, para alcanzar la Iluminación, no se necesitaba la creencia en un ser supremo; de modo que, para que el hombre conozca a Dios, debía partir del conocimiento de sí mismo. La Iluminación para el Cha’an Budismo se adquiría con un recto pensar, un recto actuar, y, en general, una recta expresión en la existencia. Es una exposición más Taoísta que el Budismo Clásico.
Bodhidharma era un príncipe hindú; tercer hijo del rey indio Shuyganda; miembro de una temida casta guerrera en la india llamada Kshatriya.
Bodhidharma andaba con sus dos guardaespaldas mandados por su padre para que lo cuidaran, hombres éstos que conocían el arte folclórico de la defensa personal hindú (que aún existe), llamada Karapaito y le enseñaban movimientos de este Arte a Bodhidharma. Cuando éste terminaba sus largas sesiones de meditación, practicaba los ejercicios de respiración y fortalecimiento. Estos movimientos empezaron a ser imitados por los monjes del Shaolín, con lo que aprendieron a dominar el cansancio que sentían después de sus largas meditaciones.
Cuenta la leyenda que Ta Mo, junto con sus dos acompañantes, practicaba el Arte Marcial demostrando una gran habilidad lo cual asombró a los monjes, quienes comenzaron a imitarlo. La forma del monje meditador fue creciendo tanto que el Emperador en turno, intrigado, envió a varios emisarios para que le contaran lo que ocurría.
En aquel tiempo, la China pasaba tiempos difíciles, que se caracterizaban por la inestabilidad política. Los alimentos escaseaban y los monjes, mal alimentados, caían dormidos por agotamiento durante la práctica de la meditación y para colmo eran atacados por los bandoleros que eran abundantes en aquella época.
Cuando los Shaolines acudían al pueblo a auxiliar a los campesinos a quienes les destruían sus poblados y robaban y mataban sus habitantes, los monjes eran atacados y se dejaban maltratar cumpliendo con su sentido de la no violencia. Pero Bodhidharma les aconseja “que conviertan cada dedo en una flecha, cada mano en una espada y cada pierna en un garrote” y les enseña 18 ejercicios de pugilismo para incrementar su fuerza, concentrar el TCHI y rechazar a los asaltantes basados en la meditación y una serie de armónicos movimientos de la naturaleza. Estos movimientos son llamados las 18 manos de Lo Han (Shin-Pa Lo Han Sho) o “tejido de seda” que eran los 500 discípulos de Buda que según se decía, habían alcanzado el Nirvana y debían retornar a la tierra de los Budas.
A partir de Bodhidharma, verdaderamente comenzó a surgir el verdadero Guerrero Shaolín de por vida, preocupado por la perfección de la misma.
Las épocas de antes eran verdaderamente difíciles para lograr entrar al monasterio, pues se probaba al candidato muy rigurosamente; así, de 100 candidatos, aproximadamente un 2% de los aspirantes entraban al monasterio, y lo mismo era para salir de él. Pero el tiempo pasa, y hoy en día, aparte de los requisitos que se cumplen por voluntad propia, la voluntad se convierte en disciplina, y aunque alrededor la gente considere que tienes locura, en la antigüedad el que pensaran así de uno era un privilegio.
Hoy ya casi no hay monjes (al decir monjes de hoy, me refiero a personajes dedicados en cuerpo, mente y corazón y entregando su trabajo al cien por ciento y comprometidos con un ideal de la tradición que guardan, y es que, por desgracia, en muchas ocasiones ya no hay tradición sino burdos o medianamente sutiles engaños). Y es que, si no hay Monjes, resulta también muy difícil encontrar discípulos.
En lo personal, me parece que tengo mucha suerte de haber encontrado a uno de los muy pocos y mejores Maestros de las Artes Marciales Chinas que hay en la actualidad en Occidente, quien además es el Gran Maestro y heredero de una tradición milenaria: el FA MEN CHUAN.
Pensemos cuántos Maestros murieron para salvar los tesoros a los que hoy tenemos la fortuna de poder acceder en nuestro medio. Creo que fue muy difícil, pero hoy es aún mucho más difícil, porque aunque tenemos todas las facilidades a nuestros pies, no las aquilatamos debidamente y peor aún, las pisoteamos, para escoger “lo mejor”, y eso “mejor” resulta que nunca llega a nuestra vida.
KUNG FU quiere decir perfección; me dijo un día mi Maestro; -“Disculpa Lucy que te presione tanto, pero es para ponerte entre la espada y la pared, para que te des cuenta que no hay espada ni hay pared”.
Mi Maestro ama a su Maestro, a la Tradición y todos los valores, filosofía, y a la gente que quiere hacer un cambio definitivo en su pobre vida.
Ahí comprendí que los mejores Maestros tienen una visión a futuro, para cada uno de sus pocos discípulos logren realizar un trabajo en bien de esta doliente humanidad. Las pruebas de antaño la gente de hoy no las soportaría, puesto que resulta difícil que alguien se comprometa, trabaje, defienda y viva por su ideal; así, hoy en día, tristemente se venden por dinero, traicionando lo más valioso: su SER.
NO HAY QUE MATAR, Y TAMPOCO DEJAR QUE EL MATERIALISMO MATE NUESTROS IDEALES, POR LO QUE DEBEMOS COMPROMETERNOS FIRMEMENTE CON LOGRAR SER FELICES Y HACER FELICES A LOS DEMÁS.
Creo que lo único que iguala al tiempo de antaño es en el porcentaje de quienes logran la entrada al Monasterio y la venturosa salida de él.